Algunos ejemplos: la “supervía poniente”, que conectará Santa Fe con la delegación Magdalena Contreras, cruzando por encima de barrancas (de propiedad federal), de zonas de conservación ecológica y de casas de muchos vecinos de dos delegaciones del sur citadino. Otro, la invasión de tierras de cultivo y el uso de la fuerza pública para “convencer a los vecinos” de ceder o vender sus tierras para un importante proyecto de transporte. Uno más, la invasión continúa del Zócalo de la capital que, hoy en día, ya no tenemos la suerte de mirar en toda la belleza de su conjunto arquitectónico, pues siempre está “ocupado” con carpas, tarimas, escenarios, exposiciones móviles, mercados transitorios, pistas de patinaje, o salones de baile al aire libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario